¿Quién dijo que un sándwich no podía ser sano?
Viernes noche, pocas ganas de cocinar y poco tiempo.
Solamente tenía claro que quería algo rico y novedoso, a la par que un capricho para el paladar.
Para esta receta no compre nada en especial, son todos básicos que siempre solemos tener en despensa.
Debido a lo que encantó no he dudado en dejar la receta por aquí.
¡No es un sándwich cualquiera!